Lawsonia intracellularis en granjas porcinas alemanas, ¡las pérdidas en producción pueden incluso no ser conocidas!
¿Qué tan alta es la prevalencia de Lawsonia intracellularis en Alemania?
“Las infecciones con Lawsonia intracellularis son muy comunes en Alemania, como lo son en todo el mundo. Tanto las investigaciones anteriores como las actuales en Alemania muestran que el 80-90% de las granjas examinadas tienen animales que excretan Lawsonia intracellularis o han desarrollado anticuerpos contra ella.
Si bien el patógeno se encuentra con mayor frecuencia en muestras fecales de animales más jóvenes, particularmente en el período previo al engorde, los anticuerpos se detectan con mayor frecuencia en cerdos de más edad, hacia el final del período de engorde. Las pruebas serológicas realizadas a cerdas viejas muestran que hasta el 100 % de las granjas presentan animales positivos.
Lawsonia intracellularis provoca ileítis. ¿Qué tipo de ileítis se encuentra con más frecuencia en Alemania? ¿Dónde cree que se producen más problemas?
“Las infecciones subclínicas son las más comunes, es decir, el ganadero no reconoce inicialmente que los cerdos están infectados. Sin embargo, si se observa más de cerca, a menudo se puede ver que algunos animales no se desarrollan como de costumbre, tienen menores ganancias de peso y una conversión alimenticia peor de lo habitual. En las explotaciones más gravemente afectadas, es más probable que se observe una forma crónica de la enfermedad con aparición de diarrea. Sin embargo, las muertes son raras. Estos sintomas son especialmente notables en el período previo al engorde, pero también pueden extenderse al período principal de engorde en algunas granjas. Las enfermedades clínicas son menos frecuentes en la zona de reproductoras, donde lechones aislados que han desarrollado anticuerpos generalmente aparecen solo hacia el final de la fase de transición. Los lechones lactantes, por el contrario, casi nunca enferman, ya que están protegidos por el calostro.
Las formas agudas son mucho menos frecuentes. Pueden producirse muertes repentinas sin que el ganadero se dé cuenta de ninguna anomalía de antemano. El hecho se hace evidente cuando aparece una diarrea sanguinolenta masiva en el corral. Los cerdos afectados mueren en cuestión de horas debido a la gran pérdida de sangre. Sin embargo, esta forma de la enfermedad solo se da en cerdos mayores hacia el final del engorde o en cerdas jóvenes. Las cerdas viejas, por el contrario, casi nunca se ven afectadas.
¿Cuáles son los primeros signos en una granja que sugieren la presencia de Lawsonia intracellularis? ¿Cómo se diagnostica y controla la presencia de Lawsonia intracellularis en una granja?
“El ganadero debe controlar periódicamente a los cerdos para detectar signos de diarrea. Sin embargo, esto no proporciona un diagnóstico definitivo, ya que otros patógenos también pueden ser la causa de la diarrea. Una menor ganancia de peso, una peor conversión alimenticia y grupos que se desigualan también pueden ser indicios tempranos de una infección por Lawsonia intracellularis. En caso de diarrea, se deben tomar muestras fecales y enviarlas para su análisis en busca de posibles patógenos causantes de la diarrea. La detección del patógeno ayuda a iniciar el tratamiento correcto.
Si se sospecha una infección subclínica con Lawsonia intracellularis, las muestras de sangre son adecuadas para una prueba serológica de detección para determinar si los cerdos han tenido contacto con el patógeno. Se deben tomar muestras de animales de diferentes grupos de edad para ver cuándo aparecen los anticuerpos.
En las granjas de cerdas, las cerdas jóvenes recién compradas pueden desarrollar diarrea sanguinolenta o incluso morir algún tiempo después de la entrada. Esto suele deberse al hecho de que estos animales no han tenido contacto con Lawsonia intracellularis en la explotación de origen y se infectan de forma aguda en la nueva granja. Puede ser útil realizar pruebas serológicas en las nuevas primerizas durante la cuarentena para ver si están protegidas por anticuerpos. Si este no es el caso, se las debe vacunar para que no enfermen.
¿Qué utilidad/éxito tienen las medidas de bioseguridad?
“Las medidas de bioseguridad habituales deberían ser estándar en todas las granjas, pero no suelen prevenir una infección por Lawsonia, ya que la mayoría de las granjas ya están infectadas y es casi imposible eliminar el patógeno de la población. La vía de introducción más común es a través de la compra de cerdos con infección subclínica, pero Lawsonia intracellularis también puede transmitirse por roedores y otros animales como pájaros e insectos, así como a través del contacto personal y el equipo. Los problemas se pueden minimizar si existe una estricta separación espacial e higiénica entre los grupos de edad para que el patógeno no se transmita de los cerdos mayores infectados a los animales más jóvenes. La limpieza y la desinfección cuidadosas también son importantes para reducir la presión del patógeno”.
Si se diagnostica una granja con problemas de Lawsonia intracellularis, ¿cuál sería su estrategia para que la granja vuelva a funcionar correctamente?
“Si en la explotación hay un problema de diarrea causado por Lawsonia intracellularis, se debe iniciar un tratamiento antibiótico para controlar los síntomas. Sin embargo, como normalmente se lleva a cabo un tratamiento en grupo, es importante saber que los animales que aún no están infectados en el momento del tratamiento no desarrollarán anticuerpos. Esto puede provocar que dichos animales se infecten en una etapa posterior y presenten diarrea, ya que el patógeno no se elimina de la población. Por ejemplo, la forma aguda de la infección por Lawsonia intracellularis con diarrea sanguinolenta y muertes puede ocurrir hacia el final del engorde.
En caso de problemas recurrentes e infecciones subclínicas, a largo plazo se recomienda la vacunación, ya que esto protege a los animales durante todo el período de crecimiento y engorde, reduce el consumo de antibióticos y previene el desarrollo de resistencias. Las primerizas externas que no tienen anticuerpos también deben vacunarse mientras aún están en cuarentena”.
¿Qué experiencia tiene con las dos vacunas que hay actualmente en el mercado contra Lawsonia intracellularis?
“Actualmente hay dos vacunas en el mercado: una vacuna viva y una vacuna inactivada. Ninguna de las dos puede prevenir la infección de los animales, pero reducen en gran medida la aparición de enfermedad clínica y el impacto negativo en el crecimiento, ya que reducen significativamente el desarrollo de lesiones intestinales. En el caso de la vacuna viva, hay que tener en cuenta que se administra por vía oral y que no se deben administrar antibióticos 3 días antes o 3 días después de la vacunación, ya que podrían matar al patógeno de la vacuna. La vacuna inactivada se puede administrar por vía intramuscular o intradérmica, pero requiere el manejo del animal y su administración individual.
En primer lugar, se debe considerar la vacunación de las cerdas jóvenes si aún no tienen anticuerpos contra Lawsonia intracellularis cuando llegan a la granja.
En las granjas de ciclo cerrado, se recomienda la vacunación lo antes posible después del destete para que los lechones ya estén protegidos en la zona de transición. En las granjas de engorde, la vacunación debe realizarse cuando llegan los animales. Sin embargo, como los animales pueden llegar ya infectados, no siempre es posible prevenir la enfermedad. Si los cerdos muestran repetidamente problemas con Lawsonia intracellularis a pesar de la vacunación, se debe implementar la vacunación en la granja de origen de los lechones, si es posible. ”
La ileítis subclínica, en particular, provoca pérdidas económicas y de rendimiento. ¿En qué medida se aceptan estas pérdidas de rendimiento y cuándo recomendaría una intervención como la vacunación?
“Muchas granjas ni siquiera son conscientes de que las infecciones subclínicas por Lawsonia en su granja provocan pérdidas de producción, ya que no siempre se controlan regularmente las ganancias de peso diarias y la conversión alimenticia. Sin embargo, esto es un requisito previo para reconocer las reducciones en el rendimiento y poder controlar el éxito del tratamiento y la vacunación. Los datos en la bibliografia varían mucho: la reducción de las ganancias de peso diarias puede oscilar entre el 3 y el 30 %, la conversión alimenticia puede reducirse entre el 2 y el 35 %. Como la pérdida de rendimiento puede variar de una granja a otra en función de la tasa de infección y el manejo de la población también tiene una influencia importante, los beneficios de una intervención como la vacunación en la granja deben discutirse con el ganadero. En caso de duda, se puede probar la intervención para ver si los parámetros de rendimiento mejoran significativamente”.
¿Cuánto estima que es el perjuicio económico causado por Lawsonia intracellularis en una granja? ¿Cómo ven los ganaderos este impacto económico?
“Según las estimaciones de la bibliografia, las pérdidas económicas por cerdo de engorde oscilan entre 3 y 5 euros. En el caso de infecciones subclínicas, los costes también pueden ser menores. Sin embargo, como ya se ha dicho, esto depende en gran medida de la situación de cada granja. Naturalmente, es más fácil convencer a los ganaderos a implementar una medida de intervención cuando se produce una caída significativa del rendimiento”.
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