Probióticos pioneros: Cómo el probiótico de levadura Actisaf® ayuda a generar lechones de buena calidad. (1/2)
Para satisfacer las demandas mundiales de carne de cerdo considerando los requisitos económicos, regulatorios y de sostenibilidad actuales, la industria porcina necesita aumentar constantemente la productividad. Por este motivo, las granjas de reproductoras han implementado el uso de cerdas hiperprolíficas por su capacidad de producir más lechones por camada. Sin embargo, este cambio presenta desafíos relacionados con el aumento de las demandas nutricionales de las cerdas y la calidad de sus lechones. Para maximizar el rendimiento, manteniendo al mismo tiempo los estándares de salud y bienestar animal, las granjas de madres deben adoptar soluciones avanzadas de gestión nutricional y sanitaria. Con las genéticas modernas, abordar la modulación intestinal con Actisaf® Sc47 puede ser un factor clave de éxito, para obtener más lechones destetados y de mejor calidad.
Se ha demostrado que el manejo de la microbiota intestinal de la cerda mediante la suplementación de su dieta con el probiótico de levadura Actisaf® Sc47 durante la última etapa de la gestación y la lactación ofrece varios beneficios:
- Apoyo a los requerimientos nutricionales: una microbiota saludable respalda los requerimientos nutricionales de la cerda, lo que contribuye al crecimiento fetal y al desarrollo de las glándulas mamarias durante la gestación. También proporciona energía para el parto, mejora el valor nutricional del calostro y mejora la producción de leche.
- Resilencia a la transición alimentaria: la microbiota parece ser más resiliente a las variaciones en la composición del alimento durante la transición en el alimento de gestación a lactación. Esta resiliencia reduce el riesgo de constipación, lo que ayuda a disminuir el riesgo de lechones nacidos muertos o con baja vitalidad.
- Siembra de bacterias beneficiosas en los lechones: una microbiota saludable ayuda a sembrar las bacterias adecuadas en los lechones. De hecho, el consenso actual es que el intestino del lechón está colonizado desde el nacimiento por la microbiota de la cerda a través de diferentes vías, como la vagina, las heces, el entorno del parto, el calostro y la leche. El desarrollo de la microbiota intestinal durante la etapa neonatal desempeña un papel importante en el desarrollo tanto del sistema intestinal como de la absorción de nutrientes. Esto favorece el desarrollo del sistema inmunológico de los lechones, asegurando así su buen estado de salud. Además, la modulación de la microbiota de la cerda ayuda a controlar la inestabilidad de la microbiota de su progenie. Esto evita el establecimiento de bacterias patógenas en el lechón que pueden poner en peligro tanto el crecimiento como la supervivencia.
- Perfil inmunológico mejorado: También se puede lograr un perfil inmunológico mejorado para el calostro y la leche, respectivamente, en contenido de IgG e IgA. Esto mejora la resistencia del lechón a los patógenos hasta que su propio sistema inmunológico esté lo suficientemente maduro como para construir su propia inmunidad.
En resumen, el manejo de la microbiota de las cerdas durante la última etapa de la gestación y la lactancia es muy importante y beneficioso tanto para las cerdas como para los lechones.