Sector Porcino en Argentina…..radiografía de un año critico

11-Nov-2018
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El año 2018 será recordado por los productores de cerdos de Argentina como un año duro.

El año 2018 será recordado por los productores de cerdos de Argentina como un año duro, la situación de inestabilidad de la economía nacional que vive el país golpeó con dureza a los productores de cerdos.

Varios factores interactuaron para que se generara este escenario crítico para el negocio de producir cerdos en Argentina:

Radiografía  de la crisis:

El eje principal de este difícil momento es el aumento de los costos de producción, que tiene su eje principal en el aumento de las materia primas (maíz y soja) producto de la conjunción de varios factores como: la quita de retenciones a las exportaciones de granos, sequias (redujeron  más del 20 % el volumen de la cosecha nacional de maíz y soja 2017-2018)  y fundamentalmente el fuerte proceso devaluatorio del peso argentino con respecto al dólar  que se produjo en el país, y que desde diciembre del 2015 a agosto 2018  supera el 300 %.

Esto llevo a un aumento interanual en el pecio local del maíz y la soja a octubre del 2018, de más del 120%  (fuente: Bolsa de  cereales de Rosario). Mientras que el precio del capón comparando el mismo periodo sólo pudo aumentar un 32 %. (Fuente: Informe Asociación Argentina de Productores Porcinos AAPP).

A este aumento de las materias primas se le agregaron: El aumento de los gastos operativos producto del reajuste de la tarifas de energía, agua, gas y el valor de los combustibles que se encarecieron en forma exponencial en el país y que tuvieron un impacto directo en los costos de producción.

La fuerte y creciente presión tributaria que es una historia de larga data en el país y que tiene un impacto directo en los costos fijos de producción.

El cambio de la alícuota del impuesto al valor agregado de la carne de cerdo (IVA) que en Argentina tenía un valor del 21% sobre el precio de venta y se redujo al 10.5 % igualando el valor del IVA a la carne bovina y aviar. Esto generó en el sector primario un desfasaje pues el productor de cerdo compra varios insumos de producción a un valor de IVA del 21 % y vende su capón al 10.5 % con lo que genera un saldo de este impuesto a su favor, que al no poder recuperarlo ni debitarlo se termina incorporando al costo de producción en valores, según datos de la Asociación de Productores Porcinos, de entre 1.5 y 2.5 pesos por kg. de capón.

Otro aspecto que preocupa es el aumento de las importaciones que el año anterior alcanzaron, según datos del Ministerio de Agroindustria (Anuario 2017), más de 28 mil toneladas (peso producto) representando un crecimiento de casi un 30%. El principal rubro de importación es la carne congelada, con el 87 % del total de lo importado y el principal país de origen es Brasil con el 85 %.

El crecimiento de las importaciones no disminuyó durante este año, los valores anunciados por la Asociación de Productores Porcinos marcan que hasta agosto del presente año se importó un 17 % más que en igual periodo del año anterior.

A este preocupante aumento de los valores importados se le suma un fuerte reclamo de la Mesa Nacional de Producción Porcina en lo referente al destino que se le da a la carne congelada importada. Pues se ha detectado y denunciado que en varias cadenas de supermercado es descongelada y es ofrecida al consumo fresco, también se ha observado en numerosas oportunidades alteraciones en el etiquetado de esta carne. El reclamo del sector se fundamenta en que esta situación es considerada una competencia desleal con el consiguiente riesgo para la salud pública.

Esta situación de crisis descripta llevo, según datos de la Asociación de Productores Porcinos de Argentina (Informe Agosto 2018), a un aumento en los costos de producción comparando el mismo mes del año anterior del 75 %, mientras que el precio promedio del capón en el mismo periodo solamente tuvo un aumento del 32 %, por más de claro está que la rentabilidad del sector y la sostenibilidad de muchos productores está muy complicada

Esta es una dura época  para la producción porcina de Argentina, que deberemos atravesar como muchas otras que sufrimos, y en este sentido  algunos aspectos empiezan a mostrar una luz en el horizonte:

El precio promedio del capón en este segundo semestre empezó a aumentar alcanzando valores, según el Boletín de agosto de la Asociación de Productores Porcinos de 36 pesos por kg. de capón vivo, recordemos que el precio que se informaba en la misma fuente a fines del 2017 era de 26 pesos por kg. de capón vivo. Tendremos que estar muy atento para ver si  el  mercado actual con un poder adquisitivo del consumido deteriorado por la situación de crisis económica, nos permite seguir creciendo en el precio del kg. de capón para equilibrar los costos del sector y comenzar a tener una rentabilidad adecuada.

El precio de la carne bovina al consumidor, principal competidor de la carne porcina, ha aumentado y se diferencia en precio de la carne porcina abriendo una posibilidad de seguir creciendo en el consumo interno.

Varios factores serán decisivos en los próximos meses, valor de estabilización del precio del dólar, la evolución de la situación económica del país, evolución de la futura cosecha en el mundo y en el país, serán entre otros los aspectos futuros que definirán la duración y el impacto que esta crisis tendrá para el sector porcino nacional.

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